Wednesday 30 September 2009

• Diferencias de Opinión


Nuestros conceptos personales son una forma especial de sistema de creencias. Ellas son muy reales y sólidas para nosotros y llenas de miles de preconceptos sobre lo que es correcto y lo que está equivocado. Cuando algo ocurre--una crítica o una diferencia de opinión, por ejemplo--que contradice nuestros preconceptos, inmediatamente reaccionamos defensivamente. Esta actitud defensiva es semilla de conflicto.

Para hacer peor las cosas, esta semilla se planta una y otra vez. Tu jefe te grita, así tú gritas a la primera persona que viene a tu oficina, y esa persona a su vez, vuelve a casa y grita a su familia.

Hay una cosecha de conflicto. Cuanto más apegados estamos a nuestras creencias, cuanto más sólidas y permanentes son, más probablemente seremos comprometidos en conflicto.

Si examinas tus patrones de conflicto, comenzarás a reconocer que mucha de la angustia que has puesto sobre ti mismo podría haber sido evitada por renunciar algo de la solidez de tus creencias. Esto no quiere decir que deberías ahora estar de acuerdo con todo el mundo, no importa cuales sean sus opiniones, o que deberías aceptar la crítica sin comentarios. Evitar potenciales situaciones de conflicto, no importa los costos, puede ser tanto un patrón emocional de apego y rechazo como cualquier otro. Pero una diferencia de opinión no necesita automáticamente volverse fundamento de conflicto.

(Desconosco su autor)