Monday 1 February 2010

♥ AL FINAL DEL CAMINO

Cierto día, me dí cuenta que el mundo era demasiado complejo para ser comprendido.

Intentaba buscar las respuestas

en personas y lugares.

Fue cuando percibí que era necesario comprenderme a mí, antes de comprender al mundo.

Intenté entrar en mi mente, y comprendí que ella siempre había estado abierta,

esperando que la explorara.

Comencé andando en medio de los sentimientos: Descubrí los misterios del amor,

vi la belleza de la amistad,

sentí la fuerza de la esperanza

y lloré con la tristeza del odio.

Así estaba,

fascinada con el mundo de los sentimientos,

cuando en un determinado momento me caí.

En esta caída fui arrastrado a un lugar frío

y triste.

Comencé a andar por los laberintos más oscuros.

No conseguía ver nada, mis manos no conseguían tocar nada...

El miedo crecía más y más.

Percibí que había entrado en el mundo de las dudas y de la incertidumbre.

Era imposible decidir.

Era inútil intentar volver y arriesgado seguir.

Me quedé parada, sintiendo que el miedo me dominaba.

Cuando el miedo, las dudas y la incertidumbre ya eran más grandes que yo, fui envuelta súbitamente por una enorme certeza:
"Lo que quería era salir lo más rápido posible de aquella situación y de aquel lugar".

Y, de pronto, como si fuera magia,

salí de aquel lugar horrible.

Me dí cuenta que para vencer las dudas,

la incertidumbre y el miedo,
necesitaba solamente tener un objetivo y avanzar.

Donde estaba ya no era aquel mundo triste y gris, al contrario, era iluminado y alegre.

Vi un lago y caminé hacia él.

En sus aguas cristalinas, vi reflejarse el siguiente mensaje:

"Continua caminando

y descubrirás las respuestas para
todas tus preguntas".

Allí me di cuenta de que estaba en el mundo de la sabiduría.

Obedecí y seguí caminando.

Conocí diversos mundos, cada uno con sus encantos y misterios.

Al final de mi caminata,

cuando todos los mundos ya se habían
presentado,

asumí que solamente conociendo mi mente,

podría comprender al mundo y

así descubrir el verdadero sentido de
la vida, y lo principal:

Llegar al corazón del universo.

¿Cómo comprender a los demás si no nos
conocemos en profundidad?

¿Cómo descubrir el verdadero sentido de la vida si muchas veces vivimos sin sentido?

¿Cómo llegar al corazón si no sabemos apreciar en nosotros muchas veces sus latidos?

Los caminos más importantes son los que
van hacia nuestro interior.

En esos caminos vamos y venimos a diario,
algunas veces nos encontramos...

otras tratmos de no vernos

porque nos asalta la duda,
el temor, la incertidumbre...

Caminamos y caminamos.

Pocas veces nos detenemos a mejorar esas rutas tan importantes que atraviesan de punta a punta nuestra mente.

Cuando nos asalta el miedo,

o tememos fracasar nos sentamos
al borde del camino y nos quedamos quietos...

Parece que las fuerzas nos abandonan,

que no podemos seguir
y sin embargo el seguir caminando aún con el paso tembloroso,
mirando hacia adelante,

hacia la meta nos permitiría llegar a destino.

La sabiduría no se obtiene en el andar por caminos llanos,
al contrario podemos considerarnos sabios si ante los obstáculos no interrumpimos nuestra marcha y seguimos caminando aún sintiendo que el terreno no está firme.

Cuando las dudas, el miedo,

o la oscuridad nos cieguen pisemos
con todas nuestras fuerzas y sigamos avanzando porque sólo si no nos detenemos podremos encontrar las respuestas a todos los interrogantes y de esta forma descubriremos día a día el verdadero sentido de la vida.







(Desconozco su autor)