Tuesday 25 August 2009

• Todo pasa por Alguna Razón


Algunas veces las personas llegan a nuestras vidas

y rápidamente nos damos cuenta

de que esto pasa por que debe de ser así

para servir un propósito, para enseñar una lección,

para descubrir quienes somos en realidad,

para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.



Tu no sabes quienes son estas personas,

pero cuando fijas tu ojos en ellos

sabes y comprendes que ellos afectaran tu vida

de una manera profunda.



Nada sucede por casualidad o por la suerte.

enfermedades, heridas, el amor,

momentos perdidos de grandeza o de pura tontería,

todo ocurre para probar los limites de tu alma.



Sin estas pequeñas pruebas la vida seria

como una carretera recién pavimentada, suave y lisa,

una carretera directa sin rumbo a ningún lugar,

plana cómoda y segura, mas empañada y sin razón.



La gente que conoces afectan tu vida,

las caídas y los triunfos que tu experimentas

crean la persona que eres.

Aun se puede aprender de la malas experiencias.

Es mas, quizás sean las mas significativas en nuestras vidas.



Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón

le das gracias porque te ha enseñado

la importancia de perdonar, de la confianza y a tener mas cuidado

de a quien le abres tu corazón.



Si alguien te ama ámalo tu a ellos no

porque ellos te aman

sino porque te han enseñado a amar

y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas

pequeñas de la vida.



Haz que cada día cuente y aprecia cada momento

además de aprender de todo lo que puedas aprender,

porque quizás mas adelante no tengas la oportunidad

de aprender lo que tienes que aprender de este momento.



Entabla una conversación con gente que

no hayas dialogado nunca

y actualmente escúchalos y presta atención.



Permítete crecer, liberarte

y pon tu vista en un lugar bien alto.

Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho a hacerlo.

Repítete a ti mismo que eres un individuo magnifico y créelo,

sino crees en ti mismo nadie mas lo hará tampoco.

Crea tu propia vida encuéntrala y luego vívela.

(Desconosco su autor)